Ciberdelincuentes utilizan ChatGPT y Grok en sus actividades

El avance de la tecnología ha traído consigo cambios en nuestra vida diaria, pero también ha abierto la puerta a nuevas amenazas. En este contexto, los hackers y delincuentes digitales se están volviendo cada vez más ingeniosos. Ahora han encontrado una nueva forma de atacar nuestros celulares, lo que nos invita a prestar más atención.

En los últimos años, la cantidad de ciberestafas ha aumentado drásticamente. Esto ha puesto de relieve lo poco que la mayoría de nosotros está preparado para enfrentar peligros que pueden surgir con tanto poder. A partir del auge de la Inteligencia Artificial, la situación no ha hecho más que empeorar. Los delincuentes ahora utilizan esta tecnología para propagar virus en nuestros dispositivos móviles.

Cómo usan la IA los ciberdelincuentes

Recientemente, una empresa llamada Huntress alertó sobre los peligros asociados a algunas herramientas de Inteligencia Artificial. Los delincuentes están usando técnicas sofisticadas, como “prompts maliciosos” en chatbots. Esto consiste en esconder comandos peligrosos dentro de los resultados de búsqueda de Google.

Pero, ¿qué significa esto en la práctica? Los atacantes crean indicaciones que insertan scripts dañinos en las búsquedas. Si estos comandos son ejecutados por la víctima, se otorgan permisos para instalar malware en el dispositivo sin que la persona lo note.

El proceso detrás del ataque

Los ciberdelincuentes inician una conversación con un chatbot sobre un término de búsqueda común. Luego, piden que la IA sugiera un comando en particular. Una vez que tienen esto, hacen que esa conversación sea pública y la promocionan en Google. Cuando un usuario busca ese término popular, las instrucciones maliciosas aparecen entre las primeras opciones, engañando a la gente que cree estar haciendo clic en algo seguro.

Cómo prevenir ataques virtuales

Entonces, ¿qué podemos hacer para protegernos de estos ataques? Ya no basta con tener cuidado al descargar aplicaciones desconocidas o hacer clic en enlaces sospechosos. La confianza en herramientas como Google o Chat GPT puede ser un factor determinante para caer en estas trampas.

Es importante no copiar comandos en la barra de direcciones del navegador si no estás seguro de su origen. Además, se recomienda evitar los primeros resultados de pago que aparecen en las búsquedas, ya que estos pueden ser partes de un esquema engañoso.

Mantenerse informado y precavido puede marcar la diferencia en un mundo digital cada vez más complejo.

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